- ¿Quien eres?
- No lo sé.
- ¿Que estas buscando?
- ...
- ¿Que es lo que quieres?
- Quiero.. quiero ser feliz, quiero que todo esto acabe.
- La felicidad no es algo que se consigue tan facilmente.
- Lo sé. Pero ¿realmente existe la felicidad?
- Solo vos podes responder esa pregunta.

¿Porque ya no crees en lo que digo?

¿Porque me gritas de ese modo?

¿Que hice para que me trates asi?

Y esta soledad duele más que el filo de una cuchilla rozando sobre la piel de mis muñecas.

Tantas historias distintas, tantos narradores diferentes, tantas palabras, tanto dolor, tant miedo. Al final no se si encontre una solucion o me embarre dentro del problema.
¿A quien creerle?

El mundo es un pañuelo.

Y a mi ¿cuando me toca ser feliz?

La palabra "Gracias" no existe en tu vocabulario.

Y todo comienza de nuevo.
Despertar cada mañana a las 6:00 A.M con el sonido del despertador. Seguir siempre la misma rutina: hacer la cama, ordenar el quilombo de los demás, caminar 10 cuadras hasta el colegio, tomar la medicación, aguantar el calor y a los profesores; y a eso sumarle mis ataques. Volver a casa, cocinar, lavar.. todos los días es igual. La maldita rutina cansa, el maldito calor mata. Este maldito trastorno agota.
Cada día se hace mas y mas difícil continuar. Criticas, insultos, discriminación, odio, rencor te tiran cada vez mas abajo, marcan tu camino hacia las penumbras y hacia el olvido.
La esperanza de encontrar una salida se desvanece a cada segundo. Mi camino se ha transformado en filosas rocas que lastiman mis pies a cada paso dado.
Todo se derrumbo, ya nada queda. Solo un cuerpo vacío y el eco de lo que alguna vez fui.

Ahora entiendo lo que sentias cuando me veias sufrir. Lo entiendo y lo siento.

Un largo y duro año me espera ¿Tendré la fuerza necesaria para afrontarlo?

Solo necesitaba estar entre tus brazos y llorar, solo eso.

Con el tiempo he aprendido a sonreír aún

sabiendo que en mi interior todo se

derrumbaba.