En mis manos yacen las fotos de lo que algunas vez fuiste. Como persona, como padre, esposo e hijo. Los efectos del alcohol se hacen presentes en ti, dejando al descubierto a un padre y a una persona que conozco desde chica. Ese padre se hacia presente todos los días para asustarme, para tomar el control de todo ¿pero realmente eras vos quien tomaba el control? ¿o era el alcohol quien lo hacia?

¿Acaso no te dimos lo necesario para hacerte feliz? ¿acaso tu familia no era suficiente para vos?

Tu enfermedad avanzo tanto que hacías cualquier cosa para conseguir un poco de dinero para comprar vino. No te daba vergüenza quitarle a tu hija de 7 años sus pocos ahorros para lograr saciar tu ansiedad hacia la bebida.

No te basto hacerme vivir una infancia llena de dolor ¿no te alcanzo verdad? por eso debiste llamar aquel 4 de septiembre, aquel día tan importante para mi. También tenias que arruinarlo. Te piensas que no causo ningún efecto en mi escucharte alcoholizado diciéndome feliz cumpleaños del otro lado del teléfono.

Ya me canse de callar, me canse de sentirme culpable mientras que el único culpable y responsable acá sos únicamente vos.

Hoy de digo BASTA a todo, incluyéndote a vos.