6 de octubre de 2010

Detesto ser yo quien SIEMPRE debe tomar la iniciativa para conseguir que me abrases, detesto que cuando vuelvas del trabajo vengas con cara de culo y ni siquiera seas capaz de saludarme. Quizás pienses que yo no entiendo que estas cansada, quizás tuviste un mal día porque SOS un ser humano y no todos los días son como uno lo planea, pero debes saber que yo también tengo mis días malos, o que también estoy cansada debido a la rutina diaria que vivo.. Pero aun así dejo atrás el cansancio, la tristeza y todo lo que me atormente en el momento para que cuando llegues a casa pueda abrasarte, porque es lo que mas necesito al final del día para poder sonreír, soy capaz de esperarte hasta la madrugada despierta solamente para sentir tus brazos rodear mi cuerpo porque solo así me siento protegida por unos segundos. Quizás esto no lo sepas pero, hasta hace uno o dos años atrás, cuando el miedo me invadía y no sabia que hacer solo en tus brazos encontraba la tranquilidad que necesitaba. Y si bien hoy no necesito que me salves del miedo ya que este no existe, necesito que HOY me abraces, que me digas que me quieres, necesito que me demuestres que aun te importo.
Tal vez nunca leas esto, pero quiero que por lo menos sepas que el dolor que llevo conmigo es parte de lo que tu me haz echo, al no creer en mi palabra, en lo que digo; cada vez que me decías que mis problemas son solo psicológicos, cada vez que me decías que soy inútil o que no sirvo para nada o cuando me dijiste que soy mentirosa el dolor que sentía al oír esas palabras quedó en mi, y cada vez que dices algo ese dolor se expande. Y luego tu me preguntas el porque de mi comportamiento, si supieras que mi comportamiento se debe al dolor que tus palabras y tus actos dejaron en mi..

No hay comentarios:

Publicar un comentario